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MÁS DE MIL TRESCIENTAS ANTOLOGÍAS DE POETAS DEL MUNDO
EN CASTELLANO.
144 PAÍSES REPRESENTADOS
BIO-BIBLIOGRAFÍAS Y ANTOLOGÍAS DE SUS POEMAS
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MÁS DE MIL TRESCIENTAS ANTOLOGÍAS DE POETAS DEL MUNDO
EN CASTELLANO.
144 PAÍSES REPRESENTADOS
BIO-BIBLIOGRAFÍAS Y ANTOLOGÍAS DE SUS POEMAS
Pintura de René Magritte
I
Todos los días la misma rutina
Sentarme a escribir sin caligrafías
Intentando contar historias ajenas
Mientras un microclima extraño
Mantiene mi vida a bajo cero
Es posible que mañana decida llamarte
Y te proponga tomar un café
II
Contaminación significa Apocalipsis
Catástrofe climática
Mas en Kioto y Copenhague
No invitaron a Murakami
Ni a Mishima
La lluvia ácida cae sobre los icebergs
Sofocándolos
Y se precipitan al océano
Buscando refugio en sus playas
III
Amar, tu olvido congela la memoria
Amar, mi herida supura vacíos
Amar, tenerte y no tener nada
Amor, te lo llamaré siempre
IV
Concluyen los tiempos
De agitar banderas
La nostalgia destila ironía
Y las mentiras esparcen cadáveres
En un funeral globalizado
V
Salve mi amada Laura
Limpia de corazón
Del que emana
Una moralidad ambigua
Circunscrita
A un firme objetivo
Tu sexo tamizado en acíbar
Evapora fragancias
Desde tiempos pretéritos
Aritméticamente irrecuperables
Ora pro nobis
VI
Quien se arropa con una sola bandera
pierde sonidos del mundo, aromas, colores
Su calor ficticio te transforma
en un adicto a la individualidad
Los nacionalismos se curan entre
seres humanos disímiles,
en la confusión de razas y lenguas
VII
Fuego en las lenguas
Y en el vientre escarcha
Los sexos amputados requieren
Orgasmos fingidos
VIII
La Tierra es cada día más un laberinto
Sin puertas de emergencia
Y nos ciegan las salidas
Con una emboscada de telarañas
Que no nos confundan, Kioto o Copenhague
Sólo son paréntesis en la desesperanza
Un intento de convencer a las arañas
Para que no nos devoren aún
IX
Colgaban de sus ojos las miradas extinguidas
y vegetaba resignado en su indolencia
sin que le importaran los días venideros
Un viernes le habló una mujer
de las que sólo aman por las noches
con palabras vírgenes
Y le sobrevino el pánico
X
El Dictador
Toma el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
Pintura de Fernando Botero
I
El amor no muere sólo cambia de lugar
y he aprendido sin esfuerzo el oficio
de encender hogueras y quemarlo
antes de dejar abandonadas sus cenizas
En la huída voy llenando el mundo de tristeza
sumando corazones rotos colgados de las perchas
y cierro el armario que me entregó la luna
olvidándolo en una vida aparentemente seductora
II
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas
III
No hay nadie que te ofrezca amistad duradera
resuelta a vivir bajo la superficie turquesa del cristal
alimentándote de los pétalos salvajes del pan ácimo
Ha llegado la hora y sacudes tus manos temblorosas
arañando al sollozo más allá del sollozo
y expulsas al respirar el aire helado de tu corazón
IV
Ha llegado la hora
de destruir todos los relojes
y crear el mundo de nuevo
incluso sin usar el sol
Habrá que reinventar la electricidad
para saber que hemos agotado
los recursos naturales
e incluso de las tormentas caerán
rayos helados
que nos impedirán imaginar el fuego
Estamos desnudos y los últimos pájaros
arrojan pétalos negros
en el seco lecho del Amazonas
V
No entiendo tu desprecio
ni que me prohíbas penetrar
en tu letargo
o que puedas sentir las voces
de un peligro imaginario
en las noches infinitas del presente
Me siento confundido por tus dudas
de que te parezca natural
ir llenando los vacíos del amor
que se evapora
los recuerdos y la pasión
de un ayer aún reciente
por un odio tan inexplicable
como absurdo
Cuando mis palabras se inflaman
con las llamas de tu apatía
la impotencia es una piedra que golpea
hasta hacer que brote la sangre
en mis sentidos
y la soledad
en forma de agitado mar
me ahoga sin remedio
VI
Herido por el amor
que me vendiste realquilado
subo los peldaños
de las alucinaciones
con la desgana marcada a fuego
en el azul ultramar de la noche
A la luz adormecida
de un cine que me evade
del trastorno
la pasión se escapa
junto a la vanidad
hasta el lugar
en el que sepultas tus cadáveres
Tu silueta desde hoy
se niega a compartir
mi sombra
y te imagino en este instante
aferrada a un vaso de ginebra
en la terraza de un hotel de tránsito
Espera
no lo hagas
deseo formularte una pregunta
¿Te apetece pactar con el olvido?
Puedes volver
a compartir mis quimeras
si te miras curiosa
en el espejo ficticio que seduce tu vacío
muralla que se derrumba
con la incertidumbre de tus ansias
I
MUERE LA TIERRA
Muere la tierra quemada
bajo el asfalto que niega el latido
de los árboles
buscando el agua secreta del invierno
en la ciudad que suplanta de cemento
a la naturaleza
la niebla es humo de automóviles
y la lluvia golpea los espejos de cristal
que abrazan a las oficinas
Han repoblado de videocámaras las calles
huecos ojos digitales que espían
la soledad desplomada de la multitud
y la inclemencia de lo cotidiano
se desvela morbosa
desde la caverna irreverente de los patriotas
los ciudadanos sólo son un código
náufragos que regresan a sus jaulas
en impersonales ascensores
En la memoria silenciosa de otra noche
las sirenas de la policía
perturban la frágil intimidad
de los sueños
II
ME ACERCAS TUS MANOS
Me acercas tus manos arrancadas de la tierra
a través de la noche del viento y del amor
manchadas por un vino endurecido y áspero
que derrama vino añejo sobre las abejas
Las tomo entre las mías y me moja el sudor frío
que intenta devolver la furia de la sangre
al corazón cien veces malherido
por las amargas impurezas de la miel
III
INSUMISOS
La multitud se asoma a la memoria
sintiéndose apremiada por el tiempo
y periódicamente hace balance
de las botellas vacías de cerveza
Ajena a la mediocridad
la ilegalidad convoca en las entrañas
de la noche a presuntos delincuentes
investidos de una dignidad no impuesta
que en clandestinidad comparten
la fruta prohibida de su libertad
sorteando el espíritu alienante
de las leyes
IV
LA LIBERTAD
La libertad es un oscuro vacìo
en el árbol genealógico de lo conveniente
desterrada en el linaje de la realidad
accidental graffiti
en el margen del libro apócrifo
de la inteligencia
deambula por el tiempo
sin compartir siquiera la voz
con la legalidad del diccionario
Negada por los errabundos de la verdad
es cómplice de la marginación
en el amputado aprendizaje de la sociedad
su silla permanece vacía
en el sótano olvidado de la razón
fortalecida por las caricias
que inventa con el roce del viento
aliada del silencio
en la puerta cerrada a la vida
cadena perpetua para el amor imaginado
cristal transparente que usurpa
la función inútil del espejo
Pero mientras su sombra exista
anidará la ansiedad en los canallas
V
IMPOSTORES
Me adentré en una muchedumbre
plagada de impostores
sabiéndome uno de ellos
y me impactaron
los ojos tristes e infelices
de los resignados
Se intuían las ráfagas del miedo
en los imprecisos movimientos
y la docilidad sonámbula
enquistada en la costumbre
conversos de una fe invisible y necesaria
vacíos
abducidos por credos infalibles
gregarios que anhelan
alcanzar un liderazgo inútil
No supe de su procedencia
apellidos o raza
pero hoy les debo el disfrutar
del transeúnte resplandor de los elegidos
EL WRONG SIDE
-LITERATURA SIN TAPUJOS, SIN CUENTAGOSTAS Y A RAJATABLAS-
DEL POETA DANIEL J. MONTOLY ( DELAWARE. OHIO. EEUU) HA PUBLICADO MIS POEMAS SELECCIONADOS POR LA POETA MARIA EUGENIA CASEIRO
http://danielmontoly.blogspot.com/2010/07/fernando-sabido-sanchez-penarroya.html
ILETRADOS
Cíclicamente sobre la Literatura graznan
cuervos iletrados y las palabras abandonan
horrorizadas la república de Platón
La cultura es usurpada por una monarquía
de analfabetos, de malas hierbas que brotan
en tierras infecundas
¿Qué será de nosotros el día en que a las bestias
salvajes les falte el sustento?
2
EN EL ESPACIO FLOTAN TUS AFECTOS
Creo con total certidumbre
que en el espacio flotan tus afectos
esperando reencarnarse
en otros cuerpos desnudos
con la misma frialdad
Se multiplicarán por dos, por diez,
por mil y así hasta el infinito
cayendo sin piedad sobre vírgenes amantes
y helando sus pasiones
Debemos estar prevenidos,
aunque por fortuna no habrá en el mundo
muchas mujeres como tú
3
INTEMPERIE
Aquel hombre virtuoso cubrió tu desnudo
colmándolo de infinitas posturas amatorias
y alumbró con colores los paisajes sepias
pintando acuarelas de imposibles crepúsculos
Hoy, sumida en la confusión, has renunciado
a abrasarte con el resplandor del sexo
y eliges recorrer descalza otros laberintos
seducida por el vértigo de la intemperie
¿Qué fue del huracán que rompió los cristales
de una piel revestida de asexualidad?
4
GOCÉ EN LOS BRAZOS DE UNA DIOSA
Fue como un milagro,
gocé en los brazos de una diosa
rodeado de pureza, aunque odio las parábolas
Y humedecí los labios con el vino
mientras la dibujaba caricias
encendiendo los deseos
Lo juzgué una visión,
un brindis temerario al placer con disonancias
y arrodillarme ante la sed
Un hola y un adiós a su desnudo,
a un cuerpo colmado de pasión
en un paréntesis de ausencias
Volvía del sueño subyugado
con necesidad de amar para saberme hombre
cuando la diosa me imploró
Espera, no despiertes
5
LAS DIOSAS OCULTAN SU SEXO DETRÁS DE LA LUNA
Las diosas ocultan su sexo detrás
de la luna, recelando remolinos
de estrellas enlutadas y escombros
de infinito
En las noches de plenilunio retoman
la sensualidad murmurando la confusión
en la que las ha sumido la abstinencia
y regresan mostrando su desnudez
ceñida por una lencería de nubes
Entretanto, hierve la sangre
de los dioses y demandan del Olimpo
el semen derrochado en la inútil
algarabía del estrépito
6
SOLEDAD
En las mujeres que han vivido intensamente
tampoco están las respuestas, las observo
ocultándose en un espanto dramático
o separando los últimos ángulos
con imperceptibles fragmentos de luz
Los ojos del tiempo revelan su desnudez,
si las pregunto sobre el amor, muestran
las heridas del sexo, el perfil del desengaño
y los verdugos
Ahora miran al horizonte confundidas
envueltas en una fe caduca y en su soledad
7
ME AMARÁ SIN PREJUICIOS LA MUERTE
Amé en secreto muchas veces implorando
pasiones inéditas, rompí escarchas lleno
de esperanza y encontré corazones convexos
Me negaron mujeres de sexualidad imprecisa
y abracé cuerpos desnudos con deseos ajenos,
hasta el siempre prosaico reducto de la infidelidad
alcanzó a rechazarme
Amé labios que me ocultaron la sonrisa,
a mujeres de sexo solidario inmersas en la causa
con una fe ciega y el alma empapada
Amé vírgenes aferradas al dogma de hogueras
pretéritas, a prostitutas y en verdad,
a mi mismo
Podría contar la realidad con palabras
más dulces, si no supiera que algún día
me amará sin prejuicios la muerte
8
MISILES
I
No llores cuando los malditos
Dancen sobre la tumba de tu libertad
Hazles creer que el ataúd está vacío
II
Ante la Asamblea General
de la ONU
aquel Presidente pronunció
un trascendental discurso
Reconoció el derecho
de los parias de la tierra
a circular libremente
por el Tercer Mundo
III
Cumplí con eficacia
Todos los objetivos
Planté muchos árboles
Escribí varios libros
Tuve hijos
Me queda cavar la tumba
Con una será suficiente
IV
Al inmigrante clandestino
le leen sus derechos
los policías que le detienen
periódicamente
por indocumentado
V
No concibo que crean en los dioses
y se postren ante unos atributos inventados
aunque no inflijan daño a nadie
Sólo a sí mismos
VI
El Dictador
Tomó el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
VII
El Coronel golpista
Emuló a su homónimo
Fronterizo
En soflamas
Paranoia
Y perpetuidad
VIII
El que no piense como yo
estará en posesión de la verdad
Escribió en un rapto de infalibilidad
aquel Papa
IX
Una mujer desconocida
Me arroja algo similar a piedras
y se oculta detrás del corazón
El suelo está húmedo cuando me arrodillo
Pero no la temo
X
Me siento feliz a tu lado
Decías mirándome a los ojos
Transfigurándote
Pasaron los años
Y el amor se hizo carne
Con alevosía
Después
Ni tan siquiera eso
9
ESPEJISMOS
Presiento que estamos enterrando
las viejas canciones de amor,
que el viento de la umbría
va deshojando nuestro libro
verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte
Recuerdo los gemidos del ensueño,
el ungüento invisible que nos salvó
a veces del naufragio sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista
de estigmas, las ascuas
Y ahora cada palabra, cada letra
vagará por paisajes inhóspitos
de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio
rompiendo como olas
de lágrimas negras nuestros sueños,
tal vez crisálidas a contraluz
trepando la oscuridad
para ponerse a salvo de espejismos
baldíos
10
ECUACIONES
I
Se sentía libre
Lamiéndole el sexo
Provocando tempestades
Algoritmos
Múltiples orgasmos
Encantamiento
Aunque jamás
Le acarició el alma
Por miedo
II
Se generaliza la hipocresía
La madre de todas las guerras asesina
a sus hijos como una vieja puta y el amor
es la turbación que nos excita visionando
añejas películas en technicolor
Hasta la felicidad se vende cada noche
impregnada en unas rayas de cocaína
III
Venimos al mundo con un código de barras
Grabado en el vientre
Justo encima del sexo
Absolutamente indescifrable para los humanos
Creen los iniciados en ciencias esotéricas
Que sólo le vale a la muerte
Para conocer nuestra fecha de caducidad
IV
No vienen los amigos a consolar mi soledad y sólo
lo juzgaría como un acto de misericordia
Pero si se acerca un extraño a ofrecerme su amistad
Desconfío
V
Cuando ensombrezca mi jardín una nube de pájaros
no abandonaré mis quehaceres provincianos
Nadie me ofrecerá solidaridad en una tórrida tarde de agosto
y hasta es posible que me plantee seriamente
la inexistencia
VI
Cuando sonaron en el pik-up
Las primeras notas de je t´aime mais non plus
Y los susurros eróticos de Jane Birkin
Follando con Serge Gainsboroug
La chica a la que asediaban cinco o seis hombres
Dejó caer la ropa con naturalidad
Y se desnudó con estilo
Sin estridencias
Tendió la mano
A un joven de aspecto bohemio
Y se alejaron manoseándose
Hacia el interior de la casa
Los demás seguimos a lo nuestro
Bailando y bebiendo
Sin escandalizarnos
La Venus de Illice de Fernando Sanchez y Juan
I
Desnudo en los caminos
duermo sobre el polvo
y respiro el olor de la muerte
enredándome en la pegajosa geometría
de las telarañas
Espero al relámpago
para beber el semen de los árboles
y escapo del tiempo
hacia ninguna parte
buscando en mi brújula a la luna
No encuentro ciudades
bajo las aguas de un arroyo que no dura
ni el color de las flores
sólo vocablos compasivos
empapados en vinagre
II
Nunca sabremos qué hubiera ocurrido
si hubiésemos cambiado de ciudad
sin habernos desnudado
Aunque agradezco las fresas
que me ofreciste con sabor a amargura
y que fuera un domingo por la tarde
cuando tus ojos
me regalaron ese momento irrepetible
perdonando mi engaño
III
Ella
indagará tu hoguera
ocultándose
sin pedir nada
y te amará
para no morirse
mientras dure
Lee sus labios
cuando no te hable
y no preguntes
sólo agradece
la suerte no buscada
sin mentirla
Sentirás el deseo
precipitadamente
desnudando erizos
con agonías de sexo
o amarrado al galope
de los zarpazos
No te impacientes
cuando la luna
le traiga lágrimas
sin proponérselo
y mira su boca
fósforo enrojecido
que se ilumina
cuando sonríe
IV
Quieres ser una mujer entregada a la seducción
y te pierden los modales abruptos, tu piel color
púrpura presagia huracanes entre relámpagos
de sexo, maldice a las que veneran su belleza
con el alma desnuda cabalgando a la grupa
sobre enjambres de nubes y desembarazo
Vino la noche a tu corazón roto como un manto
de hielo bordado en inconstancia y hoy te duele
la ausencia del amor en la estéril claridad
de otros tiempos
Donde pudo haber afecto, hay soledad
V
EUTANASIA
…Pero de tanto pensar y recordar
el viejo cae aturdido. Y se duerme
apoyado en la mesa del café.
Constantinos Cavafis
Proclaman los hombres desde la cumbre
de su madurez que el célebre milagro de la vida
es una suma de contingencias, con los años
se han convertido en unos seres obstinados
tejidos con hilos de tiempo desiguales
y absolutamente asimétricos
Por lo que a mi me atañe, el postrer
empeño será despertarme día a día
e ir declinando en lo físico con la memoria
casi intacta,
anhelo impedir que unos psicópatas
ultra católicos se apropien de mis despojos
e inciten a los médicos a conectar cien cables
a un cuerpo clínicamente desahuciado,
que no se aprecie con certeza
si sobre el lecho de mi agonía
late el corazón de un hombre o de una máquina
A veces sueño que un anciano enfermo
y exhausto, en la plenitud de la consciencia,
dispone su muerte y se adentra paso a paso
en algún mar desconocido con la mirada fija
en la línea inaccesible del horizonte
POLÍTICOS HIPÓCRITAS
Sabéis perfectamente que prohibir
el uso del burka y el niqab a golpe
de decretos sólo es un medio
para ganaros unos votos coyunturales
Sabéis perfectamente que la dignidad
de la mujer musulmana sólo se logrará tras
un largo proceso cultural y económico
que acabe con el analfabetismo y la miseria,
no con falsos proteccionismos ni demagogia
Sabéis perfectamente que aplazasteis
durante décadas interesadamente el acceso
a la plena igualdad de las mujeres
en nuestro país y que aún queda un largo
camino hasta que aceptéis sea real en todos
los aspectos
Sabéis perfectamente que nadie se escandaliza
de las religiosas que aceptan voluntariamente
el uso de unos hábitos con parecidas
connotaciones
Sólo sois unos políticos hipócritas
investidos de un poder efímero
Pintura de Jorge Berlato
I
En este delirio predominan las apariencias
la ficción de ascender en el escalafón
y un convenio de boda escrito en hebreo
que te pagarán con monedas acuñadas en hielo
Observo el trayecto imaginario de la aguja
que enhebra hilo virgen en tu traje de novia
II
A veces me despierto angustiado
con el temor de que el sol no aparezca
y la noche perpetua me devuelva
al origen del universo
cuando según nos han enseñado
no existía el ser humano
Sólo me consuela pensar
que aún no se habrían inventado
las armas ni las guerras
III
Quiero resucitar tu desnudo prenatal
en la espuma de un mar extraño
abrazado a las mareas para no lastimarte
Y las olas me niegan el pasado
borrando tus pisadas de todas las orillas
IV
No te he visto tan feliz desde ese día
en el que el vino quiso encenderte las mejillas
y acudías impaciente
a nuestro primer encuentro con el sexo
silbando con tus labios la canción del aire
Pudo la prisa del tiempo envejecerte
escondiendo los años
hasta volver a encontrar en el ocaso
la inocente fragilidad de aquel instante
V
Busco en tus palabras volver al silencio
para subir el último tramo de escalera
envejecer sin prisas
descosiendo de las horas circulares el agobio
Y alejar las voces del suicidio
que alimentan en los sueños mi pesadumbre
VI
No olvides que surgirán las preguntas
golpeando cada día en tus sentidos
te plantearás mil veces desandar los recuerdos
ausentarte del reciente pasado
o renegar de nuestra relación
La memoria es a veces un espejo inclemente
que se jacta en mostrarte como eres
Y sabrás que ya no hay nadie que te entiende
VII
Te desnudaste del vestido de fiesta
suplicando a la lluvia que mojara tu cuerpo
sin hurtar a las nubes el color de ceniza
que pintaba de gris aquel pantano de cieno
Y decidiste borrar de la piel de tu sexo
el detestable tatuaje con mi nombre
VIII
Para amarnos no nos importó
lastimar a otros o soportar
el ladrido obstinado de los perros
abandonando sobre la hierba
los remordimientos
Y acabamos devorándonos mutuamente
cuando apenas habíamos agotado
nuestra primera estación
IX
No debo permanecer un día más en la fragilidad
y ni siquiera recuerdo de qué huía
cuando acepté implicarme en este desorden
o sentarme a tomar el sol con los ancianos
Una mujer me cerró la puerta de su casa
sin querer escucharme
y me siento capaz de recomponer en otro lugar
las piezas desgastadas del rompecabezas
X
Al oscurecer
se pierde estérilmente
la belleza de todos los paisajes
porque nadie sabe retenerla
entre sus manos
Sólo la sensibilidad
de ciertos ojos fotografía
con sales de cinc en la memoria
los rescoldos
«Hasta que la muerte nos una». Grabado de OUKA LEELE
I
En los intersticios de la noche
El silencio trae a mi memoria
La pulsión de tu rostro de arcilla
Tallado en la vidriera del tiempo
Y tal vez hayamos muerto
Cuerpo a cuerpo el frío
Nos vence sin remisión
Como la injusta ley que nos parió
Para fatalmente asesinarnos
Sólo somos el cordón umbilical
De los años
Y ahora sí estamos muertos
II
La voz me acompañó desde niño,
su metálico sonido era casi siempre
el único vestigio cercano de vida
y el testigo exclusivo de mis actos
La voz me precedía, previno simulacros
mostrándome atajos menos sórdidos
y su compañía me resultó imprescindible
Hasta el día que me reprochó con dureza
cuánto había cambiado
III
Sólo soy un sobreviviente, a mi alrededor
el otoño ha deshojado todos los árboles que planté
y en su desnudez mi nostalgia los confunde,
resultan tan extraños que no reconozco ni su género
Nada espero en este instante preciso bajo una cúpula
de nubes emplomadas que presagian tormenta,
quizá la noche me regrese a la infancia
y la lluvia amortigüe el ruido de mis pasos
Un relámpago, el trueno, en este contexto vuelve
la realidad, la sensación de alcanzar a superar
mi incertidumbre
IV
No, aunque lo desearas no estás sola en el mundo
Hay luces en tus noches que desvelan sombras
Son seres humanos que llenan las ciudades
Y tu culpa es alícuota por compartir silencios
Es falso que tus labios muestren una tristeza finalista
Como animal herido que aguarda recostado la muerte
Desde el día que decidiste por los dos la separación
¿Qué puedo hacer si has olvidado hasta mi nombre?
Pintura de Guillermo Martí Ceballos
XLVIII
Amor roto, huellas inocentes
en el agua dulce de las edades,
un sueño que mutila las almas
tal vez, por el declive cruel
de la proximidad
La identidad reclama un mundo
sin cerrojos,
un martirio que no usurpe
las conciencias
Hasta la traición frecuenta
caminos adyacentes
L
Desprovisto del erotismo
en el declive grisáceo de su existencia
un náufrago,
acróbata en ansiedades aunque proscrito
tramita posibilidades, súbitos relámpagos
supervivencias
Contumaz con su destino
comparece al regreso de la clandestinidad
Es la penúltima soflama
e injuria la obsesiva dependencia
del sexo
LI
Frecuento el amor de forma absurda,
busco los reversos, la posición
en la que no hay espejos ni rostros
sonrosados
Pude beber el néctar, saciarme,
e imaginé una trampa, amante sin amor,
abrazar la nada en un paisaje de costumbres
Ya soy libre, libre en el vacío,
en la infelicidad, libre y rodeado de tu ausencia
sublime
¿Dónde estás amor mío?
Me encuentro con Bukowski y Lowry,
un trago, otro trago, es medianoche
y ya no sé si bajo a los infiernos o escapo
LII
En días aleatorios
si así lo prefieres
participa de mi locura,
un propósito cabalístico
de infinitas posibilidades
A nuestras almas nómadas
no las unirá jamás
un manual de hipocresías,
ni mil horas malgastadas
ensayando contraseñas
La cordura no otorga
patente de inmortalidad
LIV
Amanezco con vida,
hoy es el día oportuno
para escapar de la rutina
que me está matando;
empecemos por tirar a la basura
los errores mecanográficos
y un mosaico de quejas
para dedicarme por completo
a la creación,
tengo que salir a toda prisa
de un hogar devastado
por el último terremoto
En algún lugar, alguien
me venderá amor de segunda mano
a cambio de poemas con acentos
contenidos y pagaré con creces
por ello
Debo hacerlo con urgencia,
ahora mismo, antes de que escape
vivo éste sueño
LV
Ser amado
Sin poder amar
Ni saber del amor
En mil noches ciegas
De pasión a secas
Y la torpeza púrpura
De no poder sentirlo
Otro día estéril
En tus cálidos brazos
Tan cerca de tu sexo
Jadeando vacíos
No podré amar nunca
Mas no te detengas
LVI
Vivió solo, proscrito
Buscó amistad
Compañía
Un amor
Y encontró silencio
Sólo la poesía
Le acogió entre los suyos
Buscó la muerte
Ese día, todos aplaudieron
Al paso del ataúd
El despropósito
LVII
Juntos, sí, pero sólo físicamente
sin que nuestras almas teñidas de imperfección
se hablen o inclinen ante la certeza
Por eso estamos solos, una y uno
en cada instante de ausencia compartida
que se lanza contra nuestras conciencias
y las condena a desacostumbrarse
La vida se ha transformado en muerte anunciada
y sólo nos queda mirar para otro lado
como si no nos estuviera sucediendo a nosotros
Pintura de Daniil Menshikov
I
MURMURAN DE TU VIRGINIDAD
Entre sedas ocultan
los despojos de los ídolos
del lascivo acoso
de las ancianas sacerdotisas
Porque murmuran
la cicatriz húmeda de tu virginidad
peinas de negro
el corazón encendido de tu frente
dime muchacha si tu vida
es de espinas o caricias
Sobrevives para dar
un nuevo nombre a la farsa
y odias
que te juzguen cuando estás soñando
II
ME HAN HABLADO DE TI
Me han hablado hoy de ti
de tu arraigo en el pueblo de Asturias
donde conocimos a aquellos ancianos
pescadores
Siento haber olvidado por primera vez
tu cumpleaños
al mirar las rosas que se estropearon
sin cortártelas
o aquel viaje que planeamos a la casa del lago
cuando deseábamos que nos quedaran
todos los inviernos
III
NAUFRAGIO
Ambos sabemos que nos separa
la distancia inaccesible de un naufragio
o las imaginarias coordenadas que trazamos
sobre la incierta superficie del mar
Me reconozco en la impaciencia
de todos los amantes
pero a la vez
en la imposible concreción de un nuevo abrazo
que plagie la aparente felicidad de los enamorados
Y reniego de la inútil vocación del solitario
IV
TE HAS DESNUDADO
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas
Pintura de Edgar Degas
I
Acabas de abandonar
la que fue nuestra casa
y te llevas calle arriba
tus pertenencias
Hasta tu olor a hembra
subió contigo al taxi
y sé que debo poner a cero
el cuentakilómetros de mi vida
Me pareció que girabas la cabeza
en el último instante
y te reías del caos en el que ya
no participarás jamás
Incluso pensé que volverías
sobre tus pasos
a recordarme el cajón
en el que guardamos el libro
de instrucciones
II
A tan sólo diez minutos de mi casa
está la supervivencia, pero tomo un taxi
en dirección contraria para reencontrarme
con la desdicha entre parejas que abandonan
sus hijos al cuidado de una canguro
Acabo la noche en una discoteca
de la Gran Vía y el portero me presta
una corbata para no reservarse el derecho
de admisión y pueda rivalizar
con asiduos a los bailes de los setenta
Al amanecer vuelvo a casa en compañía
de la soledad y no tengo nada que perder,
aunque el psiquiatra me aconseje
buscar un punto de apoyo que permita
agitar mi mundo
Pintura de Paul Klee
I
Dejo de creerme necesario para nadie
y desisto de tejer una urdimbre simulada
no deseo el amor bendecido en una catacumba
o que se depositen mis caricias
en un cuerpo frío que realquila los rostros
Abandono la ciudad donde nunca he vivido
acaso mutilando la esperanza en mi memoria
después de desalojar del último reducto a los afectos
ingenuo pese a lo evidente
con la boca cerrada a las adivinanzas
Aferrado a los hilos de agua de la nieve
intento convencerme
de que sólo existes en mis sueños
II
Busco en tus palabras volver al silencio
para subir el último tramo de escalera
envejecer sin prisas
descosiendo de las horas circulares el agobio
Y alejar las voces del suicidio
que alimentan en los sueños mi pesadumbre
III
Hay lugares en los que siento
el deseo de disfrazarme
caminar entre los enemigos
la apariencia que me piden
con el camuflaje
que desahucia a la sinceridad
Creí haber desterrado los fingimientos
y que no viviría más
la ocasión aborrecible de parecer
borrando de mi rostro
la mueca indolora del adúltero
IV
Escribo cartas para seguir existiendo
cascadas de palabras
que liman asperezas
de un pasado profusamente sedentario
y necesito explicarme
aunque sólo a mi me incumba
Se borran sin retorno las figuras
matizando el dolor aún confuso de caídas
o delirantes mariposas de colores neutros
que fijan miradas ausentes en los ojos
V
No soy el ser perfecto
que supones
me pienso impuro
y un tanto inexacto
aunque desprecio
las monedas que me lanzan
sobre la mesa
Es cierto que a menudo
me dejo herir
por un vago pensamiento
que frecuenta el asombro
converso al ateísmo
y al cielo que no existe
poblado de sotanas
No busques fidelidad
después de tanto tiempo
y desanudar la túnica
de lo convencional
para cerrar los ojos
Porque sólo soy
yo mismo
La portada de este disco de John Lennon & Yoko Ono fue censurada
CENSURA EN TV
Empiezo por decir que no tengo TV y que me importa
un pimiento que desde esta semana hayan prohibido en
dicho artefacto en abierto el porno, el sexo explícito o
violento, es igual, eso sí, quedan excluídos del invento
los canales de pago, debe ser que pagando no es pecado…
¿Qué ven de malo nuestros politicos en el sexo?, sí,
vuelven los rombos famosos de mi infancia y se convierten
en censores-tutores-directores espirituales de los niños y
de paso de los adultos
La tele-basura no es mala y tampoco el diario espectáculo
de los sinvergüenzas entrando en los juzgados a decenas
por haber robado nuestro dinero y mejor no sigo…
LA MORAL
La moral invade con sus normas
las habitaciones cerradas del deseo
código claroscuro de la ilegalidad
desnudando al sexo de protagonismo
El talismán de la libertad
se rebela contra la conciencia
de los legisladores en la complicidad
de la seducción
y la realidad nos anima a fingir
la superación de los traumas
que encadenan al comportamiento
La silla vacía en el escenario de la luz
se contrapone al gentío desbordante
de la sombra
y el dedo acusatorio de los jueces
provoca el aplauso de los represores
En la profunda noche de la soledad
el reprimido juega al ajedrez con el pecado
Pintura de Antonio Saura
I
MI NIÑEZ
He vuelto por unas horas
a la que jamás fue mi niñez
a los años en que se ausentaban los pájaros
en el cielo nublado de todas las mañanas
sin encontrar el lugar secreto
en el que nos escondían los juguetes
Un día dos niños se besaron
ignorando por qué el instinto
les empujó a ocultarse
en el nido abandonado de los gorriones
II
EL PERDÓN
No vienen a auxiliarte cuando sales del mar
los que saben del naufragio màs amargo
y miras hacia el único punto del horizonte
que procura un rostro concreto a tu realidad
No se acerca a gritarte ni a malgastar sermones
acude con las manos llenas de un amor antiguo
en el que ha prescindido de todas las vergüenzas
III
NUNCA SABRÁS DEL PÁNICO DE UN VERSO
Sin ti puedo enterrar mi alma
entre poemas que sangran utopías
y esperar que todas las palabras que no has dicho
respiren en mis libros sin preguntas
Nunca sabrás del pánico de un verso
cuando lo roza el silencio
con labios que vuelven de vacío
sin excitar las manos del poeta
IV
EL MIEDO
Quiso quedarse a solas con sus miedos
exclaustrado de la realidad
y como era un hombre
la sociedad le afeó la conducta
¿Qué hará desde ahora con las lágrimas?
Es posible que finja
la euforia pasajera de los héroes
consciente de que su propia vida
ha concluído
V
ES POSIBLE LA PAZ
Inician el vuelo
con los brazos extendidos
como alas abiertas
y el viento disipa el humo
que viola la luz
mancillándola
Intercambian abrazos
que asfixian el odio
y es posible en el mar
pájaros posados
en un césped de espuma
tejiendo las mortajas
de la última guerra
VI
NAUFRAGIO
Ambos sabemos que nos separa
la distancia inaccesible de un naufragio
o las imaginarias coordenadas que trazamos
sobre la incierta superficie del mar
Me reconozco en la impaciencia
de todos los amantes
pero a la vez
en la imposible concreción de un nuevo abrazo
que plagie la aparente felicidad de los enamorados
Y reniego de la inútil vocación del solitario
VII
PAISAJES
Al oscurecer
se pierde estérilmente
la belleza de todos los paisajes
porque nadie sabe retenerla
entre sus manos
Sólo la sensibilidad de ciertos ojos
fotografía con sales de cinc en la memoria
los rescoldos
A María
I
Lo desconozco todo sobre ti
Aunque te pienso
Escapando de puntillas del laberinto
Para no despertar a la bestia
Tan sólo sé lo que me dijiste
Que el amor hace daño cada día
Cuando compartes tu vida con la muerte
Disfrazada de hombre
II
Nos trae el viento
un intenso olor a muerte
y millones de seres humanos
son carne de horca,
vivimos entre paréntesis,
picoteando, detrás de barrotes
que coartan necesidades,
intuiciones y fantasías inútiles
En días de plomo
todos los demonios me visitan,
me muevo entre hojas de tiempo
que acortan mi existencia
sin llegar a poseerla,
me siento cautivo
de una madurez indecente
En el entreacto,
una mujer llegó a visitarme
desde la nieve y le cuesta
acostumbrarse a mi calor
III
En los intersticios de la noche
El silencio trae a mi memoria
La pulsión de tu rostro de arcilla
Tallado en la vidriera del tiempo
Y tal vez hayamos muerto
Cuerpo a cuerpo el frío
Nos vence sin remisión
Como la injusta ley que nos parió
Para fatalmente asesinarnos
Sólo somos
El cordón umbilical de los años
Y ahora sí estamos muertos
.
Pintura de Edward Hopper
I
El amor no muere sólo cambia de lugar
y he aprendido sin esfuerzo el oficio
de encender hogueras y quemarlo
antes de dejar abandonadas sus cenizas
En la huída voy llenando el mundo de tristeza
sumando corazones rotos colgados de las perchas
y cierro el armario que me entregó la luna
olvidándolo en una vida aparentemente seductora
II
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas
III
No hay nadie que te ofrezca amistad duradera
resuelta a vivir bajo la superficie turquesa del cristal
alimentándote de los pétalos salvajes del pan ácimo
Ha llegado la hora y sacudes tus manos temblorosas
arañando al sollozo más allá del sollozo
y expulsas al respirar el aire helado de tu corazón
IV
Ha llegado la hora
de destruir todos los relojes
y crear el mundo de nuevo
incluso sin usar el sol
Habrá que reinventar la electricidad
para saber que hemos agotado
los recursos naturales
e incluso de las tormentas caerán
rayos helados
que nos impedirán imaginar el fuego
Estamos desnudos y los últimos pájaros
arrojan pétalos negros
en el seco lecho del Amazonas
V
No entiendo tu desprecio
ni que me prohíbas penetrar
en tu letargo
o que puedas sentir las voces
de un peligro imaginario
en las noches infinitas del presente
Me siento confundido por tus dudas
de que te parezca natural
ir llenando los vacíos del amor
que se evapora
los recuerdos y la pasión
de un ayer aún reciente
por un odio tan inexplicable
como absurdo
Cuando mis palabras se inflaman
con las llamas de tu apatía
la impotencia es una piedra que golpea
hasta hacer que brote la sangre
en mis sentidos
y la soledad
en forma de agitado mar
me ahoga sin remedio
VI
Herido por el amor
que me vendiste realquilado
subo los peldaños
de las alucinaciones
con la desgana marcada a fuego
en el azul ultramar de la noche
A la luz adormecida
de un cine que me evade
del trastorno
la pasión se escapa
junto a la vanidad
hasta el lugar
en el que sepultas tus cadáveres
Tu silueta desde hoy
se niega a compartir
mi sombra
y te imagino en este instante
aferrada a un vaso de ginebra
en la terraza de un hotel de tránsito
Espera
no lo hagas
deseo formularte una pregunta
¿Te apetece pactar con el olvido?
Puedes volver
a compartir mis quimeras
si te miras curiosa
en el espejo ficticio que seduce tu vacío
muralla que se derrumba
con la incertidumbre de tus ansias
.
Llegó hasta mí aquel hombre
con cara de buena gente
y se ganó mi confianza
luego llegó el segundo
cargado de nobles sentimientos
y le abrí las puertas de mi casa
un día les hablé de injusticias
de que no vivimos realmente
en democracia
que amordazan a la libertad
de una forma
más o menos etérea
mientras me esposaban
después de enseñarme sus placas
retrocedí cuarenta años
en mi memoria
Por la acera de la avenida Lower
East Side de Manhattan,
un tipo calvo de aspecto bonachón
camina con un libro
de Jack Kerouac bajo el brazo
Al pasar junto al puesto
de periódicos se detiene a ojear
el Times buscando el titular
de su último poema:
«Lista de deseos de una nueva
democracia para el presidente
Clinton, Casa Blanca»
Como todos los días se despertó
al amanecer y escribió
unos poemas pensando
que Norteamérica es un gran país
lleno de vaqueros, indios, judíos,
negros y norteamericanos
Antes de volver a su apartamento,
pasa por la oficina postal y recoge
un montón de cartas,
todas enviadas
por incondicionales fans
a un tal Allen Ginsberg, fundador
de la Beat Generation
Un día estarás muerto
Jack y te habrán perdonado
todas las cagadas,
llorarán al buen poeta
que permaneció adormecido
o enquistado en sus miserias,
ignorarán tu rechazo
a los valores estadounidenses
o que serviste de catalizador
para la liberación de mujeres,
negros y homosexuales
En el camino, en tu recorrido
por el infinito seguro
te encuentras con Burroughs,
Ginsberg y Cassady
para disfrutar juntos
la enésima sesión de jazz
ESTE POEMA ES UN TRIBUTO A LA OBRA
DE CHARLES BUKOWSKI «FACTOTUM»
Acodado en la barra
de un garito en el Greenwich Village
Henry Chinaski pide al barman
el enésimo vaso de sexo con hielo
mientras pronuncia
unas frases ininteligibles
dirigiéndose a unos tipos
tan jodidamente ebrios
como él
-Hoy me han despedido
de un sórdido empleo
y sin ningún sentido
en el Times
pero soy el mejor apostador
de carreras de caballos
de América
y el único escritor
que provee a la gente
de las mentiras que necesitan
para seguir existiendo
Sobre el escenario
una striper se contonea
a sabiendas
de que puede enloquecer
a cualquier hombre
El otoño, que viene de robar a los árboles
el disfraz de las hojas
quiere envejecer ahora
sentado en las rodillas de la nieve
Y siente celos de Claude Monet
que vuelve de la eternidad
cada primavera
a pintar nenúfares
en su estanque de Giverny
Persiste tu piel de acero varada
en la exhausta sensualidad
de tres mares, espuma de rejones y fuego
para la muerte inclemente del toro
Tierras de conquistadores o invadidos
que dibujan cicatrices en el corazón
del tiempo, entretanto,
Isaac Álbeniz te corteja con una Suite
para la libertad
Triunfo de la muerte. Peter Brueghel El Viejo
I
A mis cincuenta y nueve años
nunca me encontré con la muerte
cara a cara,
¡Toquemos madera!
.
La muerte es muy puta,
a ver, no es que yo tenga nada
contra las putas, al contrario,
soy de los que admiten que de una
forma u otra todos sobrevivimos
vendiendo el cuerpo o el alma,
aunque a la muerte esas cosas
le importan un carajo y prefiera
los pobres de solemnidad
.
Los indigentes no le plantean
problemas cuando llega la hora,
siempre están objetando
y maldiciendo su perra existencia
cuando murmuran:
-¿Qué hago ya aquí?
¡Esta vida es una mierda!
¡Para lo que valgo vivo!
.
En cambio los ricos
son más dados a no querer
abandonar el mundo,
será porque no pueden llevarse
el dinero y les jode que lo disfrute
algún que otro cabrón de la familia,
por más que los herederos finjan
en esas circunstancias la condición
de deudos afligidos
.
Yo no soy rico, pero nunca
he renegado de mi existencia,
como ateo convicto y confeso prefiero pasar
una larga temporada por aquí todavía,
no vaya a resultar ser cierto
que después de la vida sea la nada
.
( Poema inédito de mi libro: ¡DEJA QUE LA MUERTE CONCLUYA SU TRABAJO! )
I
No te escribirán un epitafio sobre la tierra
hasta que vuelvas orgullosa del laberinto
fatigando al caballo con paso de amazona
sin ensuciar el traje virgen de los ángeles
Arrojan sobre tu homosexualidad las lanzas
damas fatigadas que besan el luto de la pólvora
ofendiendo al granito veteado de las lápidas
II
Te ofreces como una diosa hecha a mi medida
pero sabes que niego el amor a las estatuas
y aún estás a tiempo de aprender el camino
hasta el mar Negro en el que se bañan los héroes
Hablan de tu pacto de sangre con las brujas
que han rebosado tu cuerpo de hermosura
a cambio de ser feliz un instante muy pequeño
mientras tu fragilidad alcanza la mudanza
III
Hemos enlazado nuestras manos
para no coger el vaso de ginebra
y poder hablar antes de emborracharnos
Cuentas que tus amores siempre han sido breves
porque acaban desgastándose a la intemperie
y que tus amantes la primera noche
graban en tu piel las iniciales del fracaso
Oculto mi voz para no encenderte las promesas
pero es posible que por primera vez sobrevivas
IV
Aléjate de todo menos de la felicidad
escapa con las migraciones de los pájaros
porque el viento nunca te hará daño
y disfruta la cita con las ensoñaciones
Cuando la juventud se vaya en secreto
no vuelvas por inercia al punto de partida
a ocultar las quemaduras del desamor y el frío
o escribirás tu biografía sobre el polvo
V
Tu alma a contraluz
nunca comprendida
sola
no hay flores en el mundo
para nadie
salvo para los muertos
Te recuerdo con las alas rotas
en el silencio de tus noches
para ti, sola
fuego que poco a poco se apaga
sin calentar un amor
ni a los sueños
Tu alma libre
para ti
a solas
VI
Hoy decidí crearte en mi imaginación
y empecé dibujando un rostro afilado y pálido
con la mirada verde vagamente perdida
pero los ojos te delatan palabra por palabra
que llegas ya cansada de conocer mi mundo
No vas a entenderlo pero quiero hablarte
aunque finjas ser una vieja fotografía
que recuerda el perfil de todas mis amantes
y no deseo ser hospitalario ahora que envejezco
pero créeme que te he inventado por algo