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MÁS DE MIL TRESCIENTAS ANTOLOGÍAS DE POETAS DEL MUNDO
EN CASTELLANO.
144 PAÍSES REPRESENTADOS
BIO-BIBLIOGRAFÍAS Y ANTOLOGÍAS DE SUS POEMAS
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MÁS DE MIL TRESCIENTAS ANTOLOGÍAS DE POETAS DEL MUNDO
EN CASTELLANO.
144 PAÍSES REPRESENTADOS
BIO-BIBLIOGRAFÍAS Y ANTOLOGÍAS DE SUS POEMAS
Pintura de Fernando Botero
I
El amor no muere sólo cambia de lugar
y he aprendido sin esfuerzo el oficio
de encender hogueras y quemarlo
antes de dejar abandonadas sus cenizas
En la huída voy llenando el mundo de tristeza
sumando corazones rotos colgados de las perchas
y cierro el armario que me entregó la luna
olvidándolo en una vida aparentemente seductora
II
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas
III
No hay nadie que te ofrezca amistad duradera
resuelta a vivir bajo la superficie turquesa del cristal
alimentándote de los pétalos salvajes del pan ácimo
Ha llegado la hora y sacudes tus manos temblorosas
arañando al sollozo más allá del sollozo
y expulsas al respirar el aire helado de tu corazón
IV
Ha llegado la hora
de destruir todos los relojes
y crear el mundo de nuevo
incluso sin usar el sol
Habrá que reinventar la electricidad
para saber que hemos agotado
los recursos naturales
e incluso de las tormentas caerán
rayos helados
que nos impedirán imaginar el fuego
Estamos desnudos y los últimos pájaros
arrojan pétalos negros
en el seco lecho del Amazonas
V
No entiendo tu desprecio
ni que me prohíbas penetrar
en tu letargo
o que puedas sentir las voces
de un peligro imaginario
en las noches infinitas del presente
Me siento confundido por tus dudas
de que te parezca natural
ir llenando los vacíos del amor
que se evapora
los recuerdos y la pasión
de un ayer aún reciente
por un odio tan inexplicable
como absurdo
Cuando mis palabras se inflaman
con las llamas de tu apatía
la impotencia es una piedra que golpea
hasta hacer que brote la sangre
en mis sentidos
y la soledad
en forma de agitado mar
me ahoga sin remedio
VI
Herido por el amor
que me vendiste realquilado
subo los peldaños
de las alucinaciones
con la desgana marcada a fuego
en el azul ultramar de la noche
A la luz adormecida
de un cine que me evade
del trastorno
la pasión se escapa
junto a la vanidad
hasta el lugar
en el que sepultas tus cadáveres
Tu silueta desde hoy
se niega a compartir
mi sombra
y te imagino en este instante
aferrada a un vaso de ginebra
en la terraza de un hotel de tránsito
Espera
no lo hagas
deseo formularte una pregunta
¿Te apetece pactar con el olvido?
Puedes volver
a compartir mis quimeras
si te miras curiosa
en el espejo ficticio que seduce tu vacío
muralla que se derrumba
con la incertidumbre de tus ansias
POSFACIO A ALLEN GINSBERG
Por la acera de la avenida Lower
East Side de Manhattan,
un tipo calvo de aspecto bonachón
camina con un libro
de Jack Kerouac bajo el brazo
Al pasar junto al puesto
de periódicos se detiene a ojear
el Times buscando el titular
de su último poema:
«Lista de deseos de una nueva
democracia para el presidente
Clinton, Casa Blanca»
Como todos los días se despertó
al amanecer y escribió
unos poemas pensando
que Norteamérica es un gran país
lleno de vaqueros, indios, judíos,
negros y norteamericanos
Antes de volver a su apartamento,
pasa por la oficina postal y recoge
un montón de cartas,
todas enviadas
por incondicionales fans
a un tal Allen Ginsberg, fundador
de la Beat Generation
(Inédito)
POEMA A JACK KEROUAC
Un día estarás muerto
Jack y te habrán perdonado
todas las cagadas,
llorarán al buen poeta
que permaneció adormecido
o enquistado en sus miserias,
ignorarán tu rechazo
a los valores estadounidenses
o que serviste de catalizador
para la liberación de mujeres,
negros y homosexuales
En el camino, en tu recorrido
por el infinito seguro
te encuentras con Burroughs,
Ginsberg y Cassady
para disfrutar juntos
la enésima sesión de jazz
(Del poemario: Vivencias, mentiras y
algún matiz utópico)
ESTE POEMA ES UN TRIBUTO A LA OBRA
DE CHARLES BUKOWSKI «FACTOTUM»
FACTOTUM
Acodado en la barra
de un garito en el Greenwich Village
Henry Chinaski pide al barman
el enésimo vaso de sexo con hielo
mientras pronuncia
unas frases ininteligibles
dirigiéndose a unos tipos
tan jodidamente ebrios
como él
-Hoy me han despedido
de un sórdido empleo
y sin ningún sentido
en el Times
pero soy el mejor apostador
de carreras de caballos
de América
y el único escritor
que provee a la gente
de las mentiras que necesitan
para seguir existiendo
Sobre el escenario
una striper se contonea
a sabiendas
de que puede enloquecer
a cualquier hombre
(Del poemario: Las diosas esconden
su sexo detrás de la luna)
I
al borde del abismo nos transformamos
en un proyecto de cadáver, en ese preciso
instante sólo una línea imaginaria e imperfecta
separa el ser de la nada
silencio mortal, el tiempo estricto
en el que especulamos con dar un paso al frente
o retroceder mientras se aflige la existencia
al pedirnos clemencia
¿hemos amado compulsivamente
para reconocer que la pasión y el sexo
son absolutamente ilegibles?
II
cuando estamos juntos surge la cerrazón
maldita que nos hace invisibles a los ojos
del alma, vivimos apresados en dos líneas
divergentes que no saben de resignación,
sólo de indiferencia
de improviso el cansancio cicatriza las heridas
de la memoria y ya no hacen daño los naufragios,
ahora presiento voces que me advierten
de la inutilidad del ego y la inconsciencia
I
MUERE LA TIERRA
Muere la tierra quemada
bajo el asfalto que niega el latido
de los árboles
buscando el agua secreta del invierno
en la ciudad que suplanta de cemento
a la naturaleza
la niebla es humo de automóviles
y la lluvia golpea los espejos de cristal
que abrazan a las oficinas
Han repoblado de videocámaras las calles
huecos ojos digitales que espían
la soledad desplomada de la multitud
y la inclemencia de lo cotidiano
se desvela morbosa
desde la caverna irreverente de los patriotas
los ciudadanos sólo son un código
náufragos que regresan a sus jaulas
en impersonales ascensores
En la memoria silenciosa de otra noche
las sirenas de la policía
perturban la frágil intimidad
de los sueños
II
ME ACERCAS TUS MANOS
Me acercas tus manos arrancadas de la tierra
a través de la noche del viento y del amor
manchadas por un vino endurecido y áspero
que derrama vino añejo sobre las abejas
Las tomo entre las mías y me moja el sudor frío
que intenta devolver la furia de la sangre
al corazón cien veces malherido
por las amargas impurezas de la miel
III
INSUMISOS
La multitud se asoma a la memoria
sintiéndose apremiada por el tiempo
y periódicamente hace balance
de las botellas vacías de cerveza
Ajena a la mediocridad
la ilegalidad convoca en las entrañas
de la noche a presuntos delincuentes
investidos de una dignidad no impuesta
que en clandestinidad comparten
la fruta prohibida de su libertad
sorteando el espíritu alienante
de las leyes
IV
LA LIBERTAD
La libertad es un oscuro vacìo
en el árbol genealógico de lo conveniente
desterrada en el linaje de la realidad
accidental graffiti
en el margen del libro apócrifo
de la inteligencia
deambula por el tiempo
sin compartir siquiera la voz
con la legalidad del diccionario
Negada por los errabundos de la verdad
es cómplice de la marginación
en el amputado aprendizaje de la sociedad
su silla permanece vacía
en el sótano olvidado de la razón
fortalecida por las caricias
que inventa con el roce del viento
aliada del silencio
en la puerta cerrada a la vida
cadena perpetua para el amor imaginado
cristal transparente que usurpa
la función inútil del espejo
Pero mientras su sombra exista
anidará la ansiedad en los canallas
V
IMPOSTORES
Me adentré en una muchedumbre
plagada de impostores
sabiéndome uno de ellos
y me impactaron
los ojos tristes e infelices
de los resignados
Se intuían las ráfagas del miedo
en los imprecisos movimientos
y la docilidad sonámbula
enquistada en la costumbre
conversos de una fe invisible y necesaria
vacíos
abducidos por credos infalibles
gregarios que anhelan
alcanzar un liderazgo inútil
No supe de su procedencia
apellidos o raza
pero hoy les debo el disfrutar
del transeúnte resplandor de los elegidos
EL WRONG SIDE
-LITERATURA SIN TAPUJOS, SIN CUENTAGOSTAS Y A RAJATABLAS-
DEL POETA DANIEL J. MONTOLY ( DELAWARE. OHIO. EEUU) HA PUBLICADO MIS POEMAS SELECCIONADOS POR LA POETA MARIA EUGENIA CASEIRO
http://danielmontoly.blogspot.com/2010/07/fernando-sabido-sanchez-penarroya.html
ILETRADOS
Cíclicamente sobre la Literatura graznan
cuervos iletrados y las palabras abandonan
horrorizadas la república de Platón
La cultura es usurpada por una monarquía
de analfabetos, de malas hierbas que brotan
en tierras infecundas
¿Qué será de nosotros el día en que a las bestias
salvajes les falte el sustento?
2
EN EL ESPACIO FLOTAN TUS AFECTOS
Creo con total certidumbre
que en el espacio flotan tus afectos
esperando reencarnarse
en otros cuerpos desnudos
con la misma frialdad
Se multiplicarán por dos, por diez,
por mil y así hasta el infinito
cayendo sin piedad sobre vírgenes amantes
y helando sus pasiones
Debemos estar prevenidos,
aunque por fortuna no habrá en el mundo
muchas mujeres como tú
3
INTEMPERIE
Aquel hombre virtuoso cubrió tu desnudo
colmándolo de infinitas posturas amatorias
y alumbró con colores los paisajes sepias
pintando acuarelas de imposibles crepúsculos
Hoy, sumida en la confusión, has renunciado
a abrasarte con el resplandor del sexo
y eliges recorrer descalza otros laberintos
seducida por el vértigo de la intemperie
¿Qué fue del huracán que rompió los cristales
de una piel revestida de asexualidad?
4
GOCÉ EN LOS BRAZOS DE UNA DIOSA
Fue como un milagro,
gocé en los brazos de una diosa
rodeado de pureza, aunque odio las parábolas
Y humedecí los labios con el vino
mientras la dibujaba caricias
encendiendo los deseos
Lo juzgué una visión,
un brindis temerario al placer con disonancias
y arrodillarme ante la sed
Un hola y un adiós a su desnudo,
a un cuerpo colmado de pasión
en un paréntesis de ausencias
Volvía del sueño subyugado
con necesidad de amar para saberme hombre
cuando la diosa me imploró
Espera, no despiertes
5
LAS DIOSAS OCULTAN SU SEXO DETRÁS DE LA LUNA
Las diosas ocultan su sexo detrás
de la luna, recelando remolinos
de estrellas enlutadas y escombros
de infinito
En las noches de plenilunio retoman
la sensualidad murmurando la confusión
en la que las ha sumido la abstinencia
y regresan mostrando su desnudez
ceñida por una lencería de nubes
Entretanto, hierve la sangre
de los dioses y demandan del Olimpo
el semen derrochado en la inútil
algarabía del estrépito
6
SOLEDAD
En las mujeres que han vivido intensamente
tampoco están las respuestas, las observo
ocultándose en un espanto dramático
o separando los últimos ángulos
con imperceptibles fragmentos de luz
Los ojos del tiempo revelan su desnudez,
si las pregunto sobre el amor, muestran
las heridas del sexo, el perfil del desengaño
y los verdugos
Ahora miran al horizonte confundidas
envueltas en una fe caduca y en su soledad
7
ME AMARÁ SIN PREJUICIOS LA MUERTE
Amé en secreto muchas veces implorando
pasiones inéditas, rompí escarchas lleno
de esperanza y encontré corazones convexos
Me negaron mujeres de sexualidad imprecisa
y abracé cuerpos desnudos con deseos ajenos,
hasta el siempre prosaico reducto de la infidelidad
alcanzó a rechazarme
Amé labios que me ocultaron la sonrisa,
a mujeres de sexo solidario inmersas en la causa
con una fe ciega y el alma empapada
Amé vírgenes aferradas al dogma de hogueras
pretéritas, a prostitutas y en verdad,
a mi mismo
Podría contar la realidad con palabras
más dulces, si no supiera que algún día
me amará sin prejuicios la muerte
8
MISILES
I
No llores cuando los malditos
Dancen sobre la tumba de tu libertad
Hazles creer que el ataúd está vacío
II
Ante la Asamblea General
de la ONU
aquel Presidente pronunció
un trascendental discurso
Reconoció el derecho
de los parias de la tierra
a circular libremente
por el Tercer Mundo
III
Cumplí con eficacia
Todos los objetivos
Planté muchos árboles
Escribí varios libros
Tuve hijos
Me queda cavar la tumba
Con una será suficiente
IV
Al inmigrante clandestino
le leen sus derechos
los policías que le detienen
periódicamente
por indocumentado
V
No concibo que crean en los dioses
y se postren ante unos atributos inventados
aunque no inflijan daño a nadie
Sólo a sí mismos
VI
El Dictador
Tomó el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
VII
El Coronel golpista
Emuló a su homónimo
Fronterizo
En soflamas
Paranoia
Y perpetuidad
VIII
El que no piense como yo
estará en posesión de la verdad
Escribió en un rapto de infalibilidad
aquel Papa
IX
Una mujer desconocida
Me arroja algo similar a piedras
y se oculta detrás del corazón
El suelo está húmedo cuando me arrodillo
Pero no la temo
X
Me siento feliz a tu lado
Decías mirándome a los ojos
Transfigurándote
Pasaron los años
Y el amor se hizo carne
Con alevosía
Después
Ni tan siquiera eso
9
ESPEJISMOS
Presiento que estamos enterrando
las viejas canciones de amor,
que el viento de la umbría
va deshojando nuestro libro
verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte
Recuerdo los gemidos del ensueño,
el ungüento invisible que nos salvó
a veces del naufragio sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista
de estigmas, las ascuas
Y ahora cada palabra, cada letra
vagará por paisajes inhóspitos
de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio
rompiendo como olas
de lágrimas negras nuestros sueños,
tal vez crisálidas a contraluz
trepando la oscuridad
para ponerse a salvo de espejismos
baldíos
10
ECUACIONES
I
Se sentía libre
Lamiéndole el sexo
Provocando tempestades
Algoritmos
Múltiples orgasmos
Encantamiento
Aunque jamás
Le acarició el alma
Por miedo
II
Se generaliza la hipocresía
La madre de todas las guerras asesina
a sus hijos como una vieja puta y el amor
es la turbación que nos excita visionando
añejas películas en technicolor
Hasta la felicidad se vende cada noche
impregnada en unas rayas de cocaína
III
Venimos al mundo con un código de barras
Grabado en el vientre
Justo encima del sexo
Absolutamente indescifrable para los humanos
Creen los iniciados en ciencias esotéricas
Que sólo le vale a la muerte
Para conocer nuestra fecha de caducidad
IV
No vienen los amigos a consolar mi soledad y sólo
lo juzgaría como un acto de misericordia
Pero si se acerca un extraño a ofrecerme su amistad
Desconfío
V
Cuando ensombrezca mi jardín una nube de pájaros
no abandonaré mis quehaceres provincianos
Nadie me ofrecerá solidaridad en una tórrida tarde de agosto
y hasta es posible que me plantee seriamente
la inexistencia
VI
Cuando sonaron en el pik-up
Las primeras notas de je t´aime mais non plus
Y los susurros eróticos de Jane Birkin
Follando con Serge Gainsboroug
La chica a la que asediaban cinco o seis hombres
Dejó caer la ropa con naturalidad
Y se desnudó con estilo
Sin estridencias
Tendió la mano
A un joven de aspecto bohemio
Y se alejaron manoseándose
Hacia el interior de la casa
Los demás seguimos a lo nuestro
Bailando y bebiendo
Sin escandalizarnos
PINTURA: NOCTURNO DE LA CALLE DE TRAN TUAN
1
OBJETIVOS
Cumplí con eficacia
Todos mis objetivos
Planté muchos árboles
Escribí varios libros
Tuve hijos
Me queda cavar mi tumba
Sólo una
Es suficiente
2
PROSCRITO
Vivió solo, proscrito
Buscó amistad
Compañía
Un amor
Y encontró silencio
Sólo la poesía
Le acogió entre los suyos
Buscó la muerte
Ese día todos aplaudieron
Al paso del ataúd
El despropósito
3
LA VOZ DE LA MUERTE
El poeta mama de los pechos
de sus amantes
en el nombre de todos los demonios,
leche lasciva
¿Cómo podría escuchar si no la voz
de la muerte?
Mientras perros rabiosos
excavan nuestras tumbas,
las palabras de los condenados
paralizan sus brazos
y pactamos no dejarles profanar
tierras vírgenes
que jamás acogerán en su seno
poetas ya muertos
4
AMOR
Ser amado
Sin poder amar
Ni saber del amor
En mil noches ciegas
De pasión a secas
Y la torpeza púrpura
De no poder sentirlo
Otro día estéril
En tus cálidos brazos
Tan cerca de tu sexo
Jadeando vacíos
No podré amar nunca
Mas no te detengas
5
LA CORDURA
En días aleatorios
si así lo prefieres
participa de mi locura,
un propósito cabalístico
de infinitas posibilidades
A nuestras almas nómadas
no las unirá jamás
un manual de hipocresías,
ni mil horas malgastadas
ensayando contraseñas
La cordura no otorga
patente de inmortalidad
6
EL NAÚFRAGO
Desprovisto del erotismo
en el declive grisáceo de su existencia
un náufrago,
acróbata en ansiedades aunque proscrito
tramita posibilidades, súbitos relámpagos
supervivencias
Contumaz con su destino
comparece al regreso de la clandestinidad
Es la penúltima soflama
e injuria la obsesiva dependencia
del sexo
La Venus de Illice de Fernando Sanchez y Juan
I
Desnudo en los caminos
duermo sobre el polvo
y respiro el olor de la muerte
enredándome en la pegajosa geometría
de las telarañas
Espero al relámpago
para beber el semen de los árboles
y escapo del tiempo
hacia ninguna parte
buscando en mi brújula a la luna
No encuentro ciudades
bajo las aguas de un arroyo que no dura
ni el color de las flores
sólo vocablos compasivos
empapados en vinagre
II
Nunca sabremos qué hubiera ocurrido
si hubiésemos cambiado de ciudad
sin habernos desnudado
Aunque agradezco las fresas
que me ofreciste con sabor a amargura
y que fuera un domingo por la tarde
cuando tus ojos
me regalaron ese momento irrepetible
perdonando mi engaño
III
Ella
indagará tu hoguera
ocultándose
sin pedir nada
y te amará
para no morirse
mientras dure
Lee sus labios
cuando no te hable
y no preguntes
sólo agradece
la suerte no buscada
sin mentirla
Sentirás el deseo
precipitadamente
desnudando erizos
con agonías de sexo
o amarrado al galope
de los zarpazos
No te impacientes
cuando la luna
le traiga lágrimas
sin proponérselo
y mira su boca
fósforo enrojecido
que se ilumina
cuando sonríe
IV
Quieres ser una mujer entregada a la seducción
y te pierden los modales abruptos, tu piel color
púrpura presagia huracanes entre relámpagos
de sexo, maldice a las que veneran su belleza
con el alma desnuda cabalgando a la grupa
sobre enjambres de nubes y desembarazo
Vino la noche a tu corazón roto como un manto
de hielo bordado en inconstancia y hoy te duele
la ausencia del amor en la estéril claridad
de otros tiempos
Donde pudo haber afecto, hay soledad
V
EUTANASIA
…Pero de tanto pensar y recordar
el viejo cae aturdido. Y se duerme
apoyado en la mesa del café.
Constantinos Cavafis
Proclaman los hombres desde la cumbre
de su madurez que el célebre milagro de la vida
es una suma de contingencias, con los años
se han convertido en unos seres obstinados
tejidos con hilos de tiempo desiguales
y absolutamente asimétricos
Por lo que a mi me atañe, el postrer
empeño será despertarme día a día
e ir declinando en lo físico con la memoria
casi intacta,
anhelo impedir que unos psicópatas
ultra católicos se apropien de mis despojos
e inciten a los médicos a conectar cien cables
a un cuerpo clínicamente desahuciado,
que no se aprecie con certeza
si sobre el lecho de mi agonía
late el corazón de un hombre o de una máquina
A veces sueño que un anciano enfermo
y exhausto, en la plenitud de la consciencia,
dispone su muerte y se adentra paso a paso
en algún mar desconocido con la mirada fija
en la línea inaccesible del horizonte
POLÍTICOS HIPÓCRITAS
Sabéis perfectamente que prohibir
el uso del burka y el niqab a golpe
de decretos sólo es un medio
para ganaros unos votos coyunturales
Sabéis perfectamente que la dignidad
de la mujer musulmana sólo se logrará tras
un largo proceso cultural y económico
que acabe con el analfabetismo y la miseria,
no con falsos proteccionismos ni demagogia
Sabéis perfectamente que aplazasteis
durante décadas interesadamente el acceso
a la plena igualdad de las mujeres
en nuestro país y que aún queda un largo
camino hasta que aceptéis sea real en todos
los aspectos
Sabéis perfectamente que nadie se escandaliza
de las religiosas que aceptan voluntariamente
el uso de unos hábitos con parecidas
connotaciones
Sólo sois unos políticos hipócritas
investidos de un poder efímero
Equinoxe de JOAN MIRÓ
I
Silencio. Ya no me habla ni tu verdad callada
desde las noches hipócritas e inclementes
de las circunferencias
¿Has varado el amor y la sed en una nueva
agonía?
Así transcurre la vida, siempre descendiendo
entre eléctricos fogonazos que terminan
sofocados por la maldita desconfianza a una
libertad inexplorada
Nos adentramos con desesperación en caminos
intransitables por los que nunca vendrá nadie
a salvarnos
.
Pintura de la serie LAS MENINAS, por MARTIN GIL MARIÑO (Argentina)
( para entrar a su web: http://www.martingilmarino.com.ar )
I
Debo mantener la mente fría más allá
de lo indescifrable que puedo encontrar
al otro lado de la puerta
hasta es posible que mis pasos
sigan recorriendo el círculo
pintado sobre la piedra gris de las penumbras
Es hora de penetrar en el último laberinto
apartar con mis manos en la oscuridad
las telarañas colgadas en el mármol
buscar la habitación
en la que alguien que aún no conozco
interpreta al piano desconocidas partituras
Dentro de la caja
en que se ofrece a la felicidad como un regalo
puedo guardar la hora de la angustia
en ampollas de cristal con dinamita
II
Muere la tierra quemada bajo el asfalto
que niega el latido de los árboles
buscando el agua secreta del invierno
en la ciudad que suplanta de cemento
a la naturaleza
La niebla es humo de automóviles
y la lluvia golpea los espejos de cristal
que abrazan a las oficinas
Han repoblado las calles con videocámaras
huecos ojos digitales que espían
la soledad desplomada de la multitud
y la inclemencia de la cotidianeidad
se desvela morbosa
desde la caverna irreverente de los patriotas
Los ciudadanos solo son un código
náufragos que regresan a sus jaulas
en impersonales ascensores
En la memoria silenciosa de la noche
las sirenas de la policía
perturban la frágil intimidad de los sueños
Pintura de Jorge Berlato
I
En este delirio predominan las apariencias
la ficción de ascender en el escalafón
y un convenio de boda escrito en hebreo
que te pagarán con monedas acuñadas en hielo
Observo el trayecto imaginario de la aguja
que enhebra hilo virgen en tu traje de novia
II
A veces me despierto angustiado
con el temor de que el sol no aparezca
y la noche perpetua me devuelva
al origen del universo
cuando según nos han enseñado
no existía el ser humano
Sólo me consuela pensar
que aún no se habrían inventado
las armas ni las guerras
III
Quiero resucitar tu desnudo prenatal
en la espuma de un mar extraño
abrazado a las mareas para no lastimarte
Y las olas me niegan el pasado
borrando tus pisadas de todas las orillas
IV
No te he visto tan feliz desde ese día
en el que el vino quiso encenderte las mejillas
y acudías impaciente
a nuestro primer encuentro con el sexo
silbando con tus labios la canción del aire
Pudo la prisa del tiempo envejecerte
escondiendo los años
hasta volver a encontrar en el ocaso
la inocente fragilidad de aquel instante
V
Busco en tus palabras volver al silencio
para subir el último tramo de escalera
envejecer sin prisas
descosiendo de las horas circulares el agobio
Y alejar las voces del suicidio
que alimentan en los sueños mi pesadumbre
VI
No olvides que surgirán las preguntas
golpeando cada día en tus sentidos
te plantearás mil veces desandar los recuerdos
ausentarte del reciente pasado
o renegar de nuestra relación
La memoria es a veces un espejo inclemente
que se jacta en mostrarte como eres
Y sabrás que ya no hay nadie que te entiende
VII
Te desnudaste del vestido de fiesta
suplicando a la lluvia que mojara tu cuerpo
sin hurtar a las nubes el color de ceniza
que pintaba de gris aquel pantano de cieno
Y decidiste borrar de la piel de tu sexo
el detestable tatuaje con mi nombre
VIII
Para amarnos no nos importó
lastimar a otros o soportar
el ladrido obstinado de los perros
abandonando sobre la hierba
los remordimientos
Y acabamos devorándonos mutuamente
cuando apenas habíamos agotado
nuestra primera estación
IX
No debo permanecer un día más en la fragilidad
y ni siquiera recuerdo de qué huía
cuando acepté implicarme en este desorden
o sentarme a tomar el sol con los ancianos
Una mujer me cerró la puerta de su casa
sin querer escucharme
y me siento capaz de recomponer en otro lugar
las piezas desgastadas del rompecabezas
X
Al oscurecer
se pierde estérilmente
la belleza de todos los paisajes
porque nadie sabe retenerla
entre sus manos
Sólo la sensibilidad
de ciertos ojos fotografía
con sales de cinc en la memoria
los rescoldos
«Hasta que la muerte nos una». Grabado de OUKA LEELE
I
En los intersticios de la noche
El silencio trae a mi memoria
La pulsión de tu rostro de arcilla
Tallado en la vidriera del tiempo
Y tal vez hayamos muerto
Cuerpo a cuerpo el frío
Nos vence sin remisión
Como la injusta ley que nos parió
Para fatalmente asesinarnos
Sólo somos el cordón umbilical
De los años
Y ahora sí estamos muertos
II
La voz me acompañó desde niño,
su metálico sonido era casi siempre
el único vestigio cercano de vida
y el testigo exclusivo de mis actos
La voz me precedía, previno simulacros
mostrándome atajos menos sórdidos
y su compañía me resultó imprescindible
Hasta el día que me reprochó con dureza
cuánto había cambiado
III
Sólo soy un sobreviviente, a mi alrededor
el otoño ha deshojado todos los árboles que planté
y en su desnudez mi nostalgia los confunde,
resultan tan extraños que no reconozco ni su género
Nada espero en este instante preciso bajo una cúpula
de nubes emplomadas que presagian tormenta,
quizá la noche me regrese a la infancia
y la lluvia amortigüe el ruido de mis pasos
Un relámpago, el trueno, en este contexto vuelve
la realidad, la sensación de alcanzar a superar
mi incertidumbre
IV
No, aunque lo desearas no estás sola en el mundo
Hay luces en tus noches que desvelan sombras
Son seres humanos que llenan las ciudades
Y tu culpa es alícuota por compartir silencios
Es falso que tus labios muestren una tristeza finalista
Como animal herido que aguarda recostado la muerte
Desde el día que decidiste por los dos la separación
¿Qué puedo hacer si has olvidado hasta mi nombre?
I
LA HUIDA
Se apartaron del sexo dejando atrás
las fábulas sustantivas y una pasión
enhiesta y militante
Uno de ellos, sólo uno, cerró los ojos
y pensó que todos nos planteamos
la huida en algún momento
hasta que el frío nos empuja a regresar
convictos y confesos
Para sobrevivir en una incurable
persistencia
II
MASTURBACIÓN
Amaina la tempestad en tu cuerpo
Y te desplomas sobre el lecho
Al socaire del último naufragio
Sobre la mesilla de la habitación
Una lámpara de cristal de Murano
Refleja el enésimo crepúsculo
Fraguado en los océanos de la soledad
III
EL MIEDO
Se sentía libre
Lamiéndole el sexo
Provocando tempestades
Algoritmos
Múltiples orgasmos
Encantamiento
Aunque jamás
Le acarició el alma
Por miedo
IV
EN LA SOLEDAD DEL SEXO
En la oscuridad, sobre un lecho de abenuz
el deseo dormita a trasmano entre caricias
imaginadas, erótico trasiego y lascivia,
mientras, el alacrán del sexo despierta
evocando nocheviejas frenéticas
Entreacto, un rumor de sábanas de seda,
una antología de manuscritos rompe el maldito
silencio y cede el aliento cuando explotan
los sentidos, esquirlas, retazos de lluvia
que apaga el fuego entre psicofonías
y el grito final, preludio de una vacilante
duermevela
Son las cinco y la madrugada se ha perdido
en la clausura de la habitación, sin conversar
con nadie, sólo la ilicitud del solitario placer
apacigua mi soledad,
soledad que no alcancé siquiera a comprender
V
DESCONFÍO DE LOS QUE SOBREVIVEN ENTRE
ARTIFICIALES LUCES DE NEÓN
Desconfío de los que acunan en sus brazos la belleza
sin atreverse a complacerla, no son seres de otros
mundos, están a nuestro lado, por todas partes
Aseveran cerrando los ojos que la amistad, el amor
y la solidaridad no les conciernen
Hoy tienen miedo y sus propósitos son ambiguos
Mañana será demasiado tarde
VI
AMOR LIBRE
Cuando sonaron en el pik-up
Las primeras notas de je t´aime mais non plus
Y los susurros eróticos de Jane Birkin
Follando con Serge Gainsboroug
La chica a la que asediaban cinco o seis hombres
Dejó caer la ropa con naturalidad
Y se desnudó con estilo
Sin estridencias
Tendió la mano
A un joven de aspecto bohemio
Y se alejaron manoseándose
Hacia el interior de la casa
Los demás seguimos a lo nuestro
Bailando y bebiendo
Sin escandalizarnos
Arte Conceptual. Pintura de Nyein Chan Su
1
No llores cuando los malditos
Dancen sobre la tumba de tu libertad
Hazles creer que el ataúd está vacío
2
La pederastia practicada
por un sacerdote
no la considera su religión
un gravísimo pecado
Les ampara un inmemorial
derecho de pernada
3
Miles de cubanos
venezolanos o ecuatorianos
preferirían comer
todos los días
y que no les hablaran
persistentemente
de las perversiones
del capitalismo
4
Los subsaharianos
pueden visitar España
en calidad de turistas
Siempre que vengan
en patera
5
Ante la Asamblea General
de la ONU
aquel Presidente pronunció
un trascendental discurso
Reconoció el derecho
de los parias de la tierra
a circular libremente
por el Tercer Mundo
6
Dicen que cada vez se lee
menos poesía
Tienen razón
para qué mierda necesita
una sociedad tan individualista
a los poetas
7
Cumplí con eficacia
Todos los objetivos
Planté muchos árboles
Escribí varios libros
Tuve hijos
Me queda cavar la tumba
Con una será suficiente
8
Al inmigrante clandestino
le leen sus derechos
los policías que le detienen
periódicamente
por indocumentado
9
No concibo que crean en los dioses
y se postren ante unos atributos inventados
aunque no inflijan daño a nadie
Sólo a sí mismos
10
El coronel mete el dedo en las llagas
del pueblo invocando causa justa
y oculta la inmediación a ancestrales
derechos de sectas, familias y camarillas
A preguntas de los periodistas niega
representar a las derechas o a las izquierdas,
él es estrictamente un dictador
11
La razón humana es impenetrable,
miles de ciudadanos se lanzan a la calle
jubilosos, desertan de las sombras para vociferar
acusaciones, heridas confusas
Sus alaridos revientan los tímpanos
al tiempo, lamen el ego del tirano
que esconde su obscenidad maquillándola
con estigmas de revolución
12
El ser se quebranta, el cobarde es dócil,
la Patria se yergue sobre perfiles
invertebrados, vertederos de palabras
prohibidas y libros de poemas inútiles
La milicia modula a su antojo las débiles
conciencias que gimen orgasmos ajenos,
es la erótica del poder absoluto, el éxtasis
precursor del sometimiento
13
El sufrido votante
Afronta el debate electoral
Con sentimientos contrapuestos
Hoy televisan las mentiras
En riguroso diferido
14
El informe de la autopsia
Aporta datos concluyentes
El indigente cayó fulminado
Por letal sobredosis de hambre
15
Las secuelas del incremento del paro
Comienzan a ser alarmantes
Los Bancos Centrales
Han resuelto prorratear los impagados
Entre la población activa
16
Para superar el síndrome
De abstinencia
Aquel millonario arruinado
Por el desplome del IBEX 35
Se engañaba a sí mismo
Jugando a la ruleta rusa
17
En Honduras han liquidado la democracia
Con nocturnidad. premeditación y alevosía
Ante la estúpida pasividad
De la comunidad internacional
Los generales de Ecuador, Bolivia
Y Venezuela, entre otros
Toman apuntes
18
Hipotecarse perjudica gravemente su salud
Y la de los que están a su alrededor
19
Firmar un crédito reduce nuestro flujo monetario
Y provoca impotencia
20
En la puerta del Banco
Han colgado un cartel en el que reza:
PROHIBIDA LA ENTRADA
La crisis es más profunda
De lo que nos cuentan
21
El Dictador
Tomó el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
22
El Coronel golpista
Emuló a su homónimo
Fronterizo
En soflamas
Paranoia
Y perpetuidad
23
La Camarilla transita excesos
Y vicios apócrifos
Cada noche
Amanece
Vomitando represión
Con nombres y apellidos
24
El que no piense como yo
estará en posesión de la verdad
Escribió en un rapto de infalibilidad
aquel Papa
Pintura de Edgar Degas
I
Acabas de abandonar
la que fue nuestra casa
y te llevas calle arriba
tus pertenencias
Hasta tu olor a hembra
subió contigo al taxi
y sé que debo poner a cero
el cuentakilómetros de mi vida
Me pareció que girabas la cabeza
en el último instante
y te reías del caos en el que ya
no participarás jamás
Incluso pensé que volverías
sobre tus pasos
a recordarme el cajón
en el que guardamos el libro
de instrucciones
II
A tan sólo diez minutos de mi casa
está la supervivencia, pero tomo un taxi
en dirección contraria para reencontrarme
con la desdicha entre parejas que abandonan
sus hijos al cuidado de una canguro
Acabo la noche en una discoteca
de la Gran Vía y el portero me presta
una corbata para no reservarse el derecho
de admisión y pueda rivalizar
con asiduos a los bailes de los setenta
Al amanecer vuelvo a casa en compañía
de la soledad y no tengo nada que perder,
aunque el psiquiatra me aconseje
buscar un punto de apoyo que permita
agitar mi mundo
La portada de este disco de John Lennon & Yoko Ono fue censurada
CENSURA EN TV
Empiezo por decir que no tengo TV y que me importa
un pimiento que desde esta semana hayan prohibido en
dicho artefacto en abierto el porno, el sexo explícito o
violento, es igual, eso sí, quedan excluídos del invento
los canales de pago, debe ser que pagando no es pecado…
¿Qué ven de malo nuestros politicos en el sexo?, sí,
vuelven los rombos famosos de mi infancia y se convierten
en censores-tutores-directores espirituales de los niños y
de paso de los adultos
La tele-basura no es mala y tampoco el diario espectáculo
de los sinvergüenzas entrando en los juzgados a decenas
por haber robado nuestro dinero y mejor no sigo…
LA MORAL
La moral invade con sus normas
las habitaciones cerradas del deseo
código claroscuro de la ilegalidad
desnudando al sexo de protagonismo
El talismán de la libertad
se rebela contra la conciencia
de los legisladores en la complicidad
de la seducción
y la realidad nos anima a fingir
la superación de los traumas
que encadenan al comportamiento
La silla vacía en el escenario de la luz
se contrapone al gentío desbordante
de la sombra
y el dedo acusatorio de los jueces
provoca el aplauso de los represores
En la profunda noche de la soledad
el reprimido juega al ajedrez con el pecado
Pintura de Antonio Saura
I
MI NIÑEZ
He vuelto por unas horas
a la que jamás fue mi niñez
a los años en que se ausentaban los pájaros
en el cielo nublado de todas las mañanas
sin encontrar el lugar secreto
en el que nos escondían los juguetes
Un día dos niños se besaron
ignorando por qué el instinto
les empujó a ocultarse
en el nido abandonado de los gorriones
II
EL PERDÓN
No vienen a auxiliarte cuando sales del mar
los que saben del naufragio màs amargo
y miras hacia el único punto del horizonte
que procura un rostro concreto a tu realidad
No se acerca a gritarte ni a malgastar sermones
acude con las manos llenas de un amor antiguo
en el que ha prescindido de todas las vergüenzas
III
NUNCA SABRÁS DEL PÁNICO DE UN VERSO
Sin ti puedo enterrar mi alma
entre poemas que sangran utopías
y esperar que todas las palabras que no has dicho
respiren en mis libros sin preguntas
Nunca sabrás del pánico de un verso
cuando lo roza el silencio
con labios que vuelven de vacío
sin excitar las manos del poeta
IV
EL MIEDO
Quiso quedarse a solas con sus miedos
exclaustrado de la realidad
y como era un hombre
la sociedad le afeó la conducta
¿Qué hará desde ahora con las lágrimas?
Es posible que finja
la euforia pasajera de los héroes
consciente de que su propia vida
ha concluído
V
ES POSIBLE LA PAZ
Inician el vuelo
con los brazos extendidos
como alas abiertas
y el viento disipa el humo
que viola la luz
mancillándola
Intercambian abrazos
que asfixian el odio
y es posible en el mar
pájaros posados
en un césped de espuma
tejiendo las mortajas
de la última guerra
VI
NAUFRAGIO
Ambos sabemos que nos separa
la distancia inaccesible de un naufragio
o las imaginarias coordenadas que trazamos
sobre la incierta superficie del mar
Me reconozco en la impaciencia
de todos los amantes
pero a la vez
en la imposible concreción de un nuevo abrazo
que plagie la aparente felicidad de los enamorados
Y reniego de la inútil vocación del solitario
VII
PAISAJES
Al oscurecer
se pierde estérilmente
la belleza de todos los paisajes
porque nadie sabe retenerla
entre sus manos
Sólo la sensibilidad de ciertos ojos
fotografía con sales de cinc en la memoria
los rescoldos
A María
I
Lo desconozco todo sobre ti
Aunque te pienso
Escapando de puntillas del laberinto
Para no despertar a la bestia
Tan sólo sé lo que me dijiste
Que el amor hace daño cada día
Cuando compartes tu vida con la muerte
Disfrazada de hombre
II
Nos trae el viento
un intenso olor a muerte
y millones de seres humanos
son carne de horca,
vivimos entre paréntesis,
picoteando, detrás de barrotes
que coartan necesidades,
intuiciones y fantasías inútiles
En días de plomo
todos los demonios me visitan,
me muevo entre hojas de tiempo
que acortan mi existencia
sin llegar a poseerla,
me siento cautivo
de una madurez indecente
En el entreacto,
una mujer llegó a visitarme
desde la nieve y le cuesta
acostumbrarse a mi calor
III
En los intersticios de la noche
El silencio trae a mi memoria
La pulsión de tu rostro de arcilla
Tallado en la vidriera del tiempo
Y tal vez hayamos muerto
Cuerpo a cuerpo el frío
Nos vence sin remisión
Como la injusta ley que nos parió
Para fatalmente asesinarnos
Sólo somos
El cordón umbilical de los años
Y ahora sí estamos muertos
.
El arte se incardina en la idea hinduista del mundo,
mera representación basada en imágenes platónicas,
caverna de sombras y fantasías inconcretas
que con frecuencia se resiste a los creadores
Únicamente los elegidos son capaces de plasmar
su sabiduría en un libro, en un lienzo, en el amor
A la mayoría silenciosa, la insatisfacción natural
de la voluntad creativa nos sumerge en un profundo
pesimismo, en el dolor, en la filosofía atormentada
de Schopenhauer
Dejadme proclamar las desventuras de Yasmina
Literariamente predispuesta a los augurios
Mientras se lanza al sexo sin semánticas
He de reconocer que no es factible
Volver el rostro a la pasión en ese clímax
Y la niña que retrasó en exceso ser mujer
Codicia recuperar prostituyéndose aquel tiempo
Tus poemas no escritos perdurarán inéditos
en el barro manchado con sangre de la sepultura
Y serán savia en los árboles hasta el último bosque
Se consagró en un cine primitivo, mudo
y nos deslumbró tan bella como la muerte en El Ángel Azul
Viajó hasta las nieves perpetuas en el Expreso de Shangai
con Von Sternberg y en Testigo de Cargo, sus besos nacían
de labios tallados en hielo
Fue musa de Willy Wilder y Orson Welles la encumbró
a los altares del celuloide con Sed de Mal
Nos queda de ella la inmortalidad escrita con la sangre
añil de su estirpe en los arcanos del Séptimo Arte
María Magdalena von Losh Dietrich
Marlene, la que fue diosa, única
Por la piel de los que soñamos
un mundo diferente
pasan con premura los años
a los que empapa la pesadumbre
mientras se aquieta en nuestro interior
la esperanza
Con frecuencia, nos sobresaltan
las infinitas cúspides del odio
inflamando la pereza latente
en las tormentas
Y aún se encoge nuestro corazón
cuando John Lennon nos incita
a que lo imaginemos